Tu empresa debe tener más de dos años en operación.
La empresa debe de tener al menos 2 años de haber sido constituida ante un notario público y estar en operación legalmente en México, es decir, generando las actividades propias de la empresa por el mismo tiempo.
Tu compañía debe estar registrada ante el Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El registro ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) constituye la inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) bajo el régimen que le corresponde a la empresa de acuerdo con el giro de sus actividades y deberá contar con su firma electrónica.
Tu negocio debe contar con una garantía inmobiliaria libre de gravamen.
Como garantía para el crédito, se requiere un bien inmueble inscrito en el Registro Público de la Propiedad, que esté libre de adeudos y no se encuentre hipotecado para ningún otro crédito.